La fe, una herencia de nuestros abuelos

La fe, una herencia de nuestros abuelos

  • Autor: Hno. Juan Carlos Bugarín Lara, cmf

Se suele catalogar adulto mayor a las personas mayores de 60 años. Aunque nos puede costar ver a este sector de la población como “mayores”, ya que muchos de ellos se encuentran en un momento productivo de su vida.

El ser mayor implica que se lleva un camino recorrido y que se ha adquirido sabiduría. Hoy se buscan evitar los signos de envejecimiento, se quiere ser eternamente jóvenes. La cultura del consumismo y del descarte ayuda a que se gaste en conservar la juventud física y que se tema a ser echo a un lado y suplido por alguien más joven.

Nuestros adultos mayores muchas veces viven con el temor de qué va ser de ellos en un futuro ante panoramas de violencia y pobreza que los llevan a sentirse vulnerables y con un futuro incierto. Algo que a  los jóvenes no les gusta pensar, aunque la senectud sea una edad de recogimiento y gratitud.

En nuestros tiempos pudiéramos pensar que los abuelos tienen poco que enseñarnos, algunos no saben usar redes sociales o aplicaciones, algo que un niño lo aprende desde una edad muy temprana, nacen con un celular o tablet en la mano. Sin embargo, nuestros adultos mayores tienen cosas que son más valiosas que los dispositivos digitales, sabiduría y amor para entregar a sus seres queridos.

Hoy, es un día en que recordamos a San Judas Tadeo, a muchos de nosotros los abuelos fueron quienes nos trasmitieron la fe en Dios y la devoción a este santo. Nos transmitieron la religión que lleva incluida un paquete de valores que nos hacen ser mejores personas, si los ponemos en práctica.

Escuchar a un adulto mayor es hacernos perceptivos a su sabiduría que nos quieren transmitir, ellos han pasado por muchos acontecimientos que tal vez en estos momentos nos quitan la paz, tienen bastante por enseñarnos. Es triste visitar a los abuelos y no verlos a la cara por concentrarse en el celular, el tiempo con ellos vale más que oro, no lo podemos desperdiciar.

Regresando al tema de las devociones, los abuelos nos enseñaron a orar, a encender una veladora, a visitar un santuario, a llevar en la bolsa una estampita, a dar gracias a Dios por todo lo que tenemos. La fe no es un pensamiento mágico, es parte integral de la persona. Nuestros abuelos nos transmiten lo que los Apóstoles, como San Judas, difundieron, que Jesús está vivo y que Dios nos ama.

La fe, es una herencia de nuestros mayores, que sacan de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas (Mt 13,52) para entregarlas a sus hijos y nietos. Acompañemos a nuestros abuelos y adultos mayores, regalémosles un saludo, una sonrisa, una tarde para estar con ellos y démosles gracias por ser reflejo del rostro amoroso de Dios.                                                                      

CURIA PROVINCIAL

OFICINAS

Av. Cuauhtémoc 946,
Narvarte, Benito Juárez,
03020, Ciudad de México
Tel. 55.55.43.51.72

_________________ 

PARA ENVÍOS

Templo de San Antonio María Claret
Cuauhtémoc 939.
Col. Narvarte, Benito Juárez
03020, Ciudad de México
Tel. 55.55.43.27.66 / 55.56.69.15.59