
MOSAICO VIVO | P. HÉCTOR
- Autor: P. Ramón Rivera B., CMF
El padre Héctor nació en Torreón, Coahuila, próspera ciudad del norte de México, el día 10 de agosto de 1932. Sus papás Antonio Núñez Vargas y María Guadalupe Gutiérrez Jiménez lo llevaron a bautizar a la parroquia claretiana de Nuestra Señora de Guadalupe el 19 de enero de 1933. Recibió el sacramento del Bautismo de manos del P. Mariano Álvarez López, CMF, párroco aquel año. Fue confirmado en la parroquia de la Virgen del Carmen en el año 1937, donde después fue monaguillo.
Los padres Jesuitas lo invitaron al colegio de la Compañía, pero él prefirió el Seminario de la Diócesis de Santillo donde inició sus estudios. Su hermano Luis ya estudiaba en el postulantado de Toluca, y Héctor eligió la vida misionera de la Congregación. Ingresó al seminario claretiano el 1 de mayo de 1950. Posteriormente también Roberto, otro hermano, se les unió allí mismo en Toluca y comenzó sus estudios de latinidad.
Inició el Noviciado el 7 de septiembre de 1951 en el Filosofado de la casa solariega de Santa Cruz de los Patos de Zinacantepec, Estado de México. Su Maestro de novicios fue el padre Miguel Vilá Sales, CMF. Ahí mismo hizo su Primera Profesión, cursó los años de Filosofía y realizó su Profesión Perpetua el 28 de octubre de 1955.
Cursó los años de Teología en Valls, provincia de Tarragona en Cataluña, España. Los caminos del estado clerical de entonces comenzaban con la Tonsura; seguía Ostiariado y Lectorado, Exorcizado y Acolitado que eran las Órdenes Menores, y el Subdiaconado, el Diaconado y el Presbiterado, las Órdenes Mayores. Héctor fue ordenado sacerdote en Tarragona el 13 de septiembre de 1959. Los años en España le sirvieron también para iniciarse en la escultura y en la pintura.
Supo imprimirle un carácter personal a toda su obra pictórica, predominado los temas religiosos que aprovechaba para acompañar la homilía dominical y apoyar la catequesis de niños y de adultos.
Tuvo una facilidad innata para resolver problemas de matemáticas y de tecnología. Autodidacta, apoyó a profesores universitarios que acudían a consultarlo. En el campo de la computación fue el iniciador en la Provincia y el perito que ayudó a muchas generaciones. La Lógica fue una de sus fortalezas connaturales. Fue excelente maestro en el Colegio Mayor de la Provincia. Sus alumnos lo recuerdan con agradecimiento y cariño.
En los años sesenta lo encontramos ya desempeñando el cargo de ecónomo en varias comunidades religiosas de la Provincia. Recibió el nombramiento de ecónomo local más de dieciséis veces en casi todas las casas claretianas. En el sexenio del P. Román Ángel Moreno Herrera, CMF, XI Provincial de México (1968-1973), el P. Héctor fue Ecónomo Provincial, y se valió de la tecnología de entonces para la Administración, programando una metodología segura, rápida y eficiente para la rendición de los informes económicos mensuales.
A imitación del Padre Claret fue celoso misionero en la atención espiritual del pueblo de Dios y asiduo en el ministerio de la reconciliación, facilitando este sacramento a toda clase de personas. Con los indigentes y necesitados fue generoso y atento, y muy diligente en la atención a los enfermos en sus casas y en los hospitales.
Los años vividos comenzaron a debilitar su salud. Sufrió varias caídas en las aceras de la CDMX, con consecuencias serias para su energía corporal. El P. Provincial decidió, por tanto, que pasara a la Residencia “Hermano Marcelino Gallardo, CMF”, de Morelia, a donde llegó el 22 de noviembre de 2023.
Cumplida su misión en este mundo, el Señor lo llamó la madrugada del 30 de mayo del año 2024, Fiesta del Corpus Christi, al banquete de su Reino. Tenía 91 años cumplido. ¡Descanse en paz!