CONGRESO DE ESPIRITUALIDAD | DÍA 1
- Fecha: 09-07-2024
- Autor: Gobierno General
Con la oración de la tarde de ayer iniciamos nuestro recorrido en este Congreso de Espiritualidad Claretiana por el 175 Aniversario de la Fundación de nuestra querida Congregación. El manto de los pueblos nómadas africanos Urkana y Masai nos acoge con los colores del fuego del Espíritu Santo.
Hoy, lunes por la mañana, nos hemos reunido en el Templo de nuestra Casa Madre en Vic para celebrar la Eucaristía. La homilía ha traído a nuestro corazón el gesto misericordioso y profético del profeta Oseas, que nos muestra cómo Dios acoge y perdona nuestras infidelidades. En el Evangelio, contemplamos el amor y la compasión de Jesús por todos nosotros, amor y compasión que restaura la salud y la vida de quienes se acercan a Él con fe y confianza.
Después, para darnos la bienvenida a todos los que queremos participar en este congreso, recibimos las cálidas palabras del P. Juan Martín Askaiturrieta, CMF, Superior Provincial de la Provincia Sanctus Paulus, y del Reverendísimo P. Mathew Vattamattam, CMF, Superior General. Palabras que nos hicieron sentir como en casa y nos impulsaron con entusiasmo a vivir un nuevo Pentecostés. Por último, tuvimos la orientación clara y precisa del P. Carlos Sánchez, CMF, Prefecto General de Espiritualidad y Vida Comunitaria, sobre el desarrollo de nuestro congreso.
A la luz de la historia de la Visitación, conocimos a los hermanos y hermanas miembros de este Congreso, quienes mostraron lo que Dios ha hecho en nosotros y es fuente de alegría vital. Tratamos de encontrar la presencia de Dios en la vida de los demás en cada diálogo. Nos reunimos, hablamos y contamos nuestras historias. Fuimos iluminados por la presencia de Dios y agradecidos por la vida que Él nos dio a todos.
Por la tarde, continuamos con el itinerario de encuentro, pero esta vez desde los lugares significativos claretianos. Hicimos una peregrinación por la iglesia de Sant Domenec, donde el seminarista Antoni Claret rezaba diariamente. Pasamos por la capilla de Felip Neri, lugar de discernimiento vocacional y reconciliación sacramental del joven santo. Y, por último, la iglesia de Sant Just; por entonces, esta iglesia era la capilla del seminario de Vic, lugar del testimonio silencioso de la fundación de nuestra Congregación. Lugar de charlas y sueños misioneros, y donde el P. Claret recibió la misión de pastorear la isla de Cuba. A la vuelta, dibujamos el rostro de nuestro Fundador, al que queremos perfilar a lo largo de estos días.
Finalmente, rezamos la oración de la tarde, dirigida por nuestros hermanos de Colombia, quienes alegraron nuestro encuentro misionero con el Señor con diferentes signos y símbolos.