XXXV PEREGRINACIÓN DE SORDOS A LA BASÍLICA DE GUADALUPE

El 6 de enero se realizó la tradicional peregrinación de comunidades católicas de sordos a la Basílica de Guadalupe. El punto de reunión fue el Templo de San Hipólito, en el cual el P. Manuel Delgado dio la bendición a los grupos provenientes de Ciudad de México, Querétaro, Aguascalientes y Estado de México.

El trayecto para llegar a la Villa duró casi 2 horas, lo cual no importó, ya que los participantes se encontraban emocionados al poder visitar en su casa a Santa María de Guadalupe, para presentar sus anhelos, sufrimientos y alegrías.  Llegar a la Basílica es llegar a la casa materna.

Las diversas comunidades formaron un solo contingente, una sola familia para ingresar al Santuario. En la celebración eucarística se hicieron presentes los Padres Juan Manuel Buzo, Manuel Delgado y Edgar Salgado y el Hno. Juan Carlos Bugarín, acompañante de la Pastoral de Sordos.

La interpretación de la misa estuvo a cargo de Luis Gerardo Granados, acompañado por la líder sorda, Susana Carrillo. El coro en Lengua de Señas estuvo integrado por feligreses de San Hipólito.  Además, los intérpretes de las otras comunidades se organizaron para la interpretación simultánea entre los asistentes.

Somos una Iglesia en camino, las peregrinaciones a los santuarios nos recuerdan que nuestro destino es la Casa de Dios. Las comunidades de sordos caminaron como un solo pueblo, integrado por las personas sordas, intérpretes, catequistas, familia y amigos, convirtiéndose en un prototipo de una sociedad incluyente.

Cada año la comunidad de San Hipólito, en su calidad de hermana mayor, convoca a las otras comunidades a unirse a esta tradición, preparándose con mucha devoción y entusiasmo para visitar a la Virgen de Guadalupe, la Madre de Jesús, quien nos toma de la mano para llevarnos al verdadero Dios por quien se vive.