¡CUÉNTAME UNA DE MISIONEROS!

El domingo 14 de julio se celebró el evento “¡Cuéntame una de misioneros!” en preparación para el 175 aniversario de los Misioneros Claretianos. Durante el evento, se presentaron experiencias misioneras de varios grupos. Los jóvenes del grupo JOMICLA compartieron su misión en la Costa Chica de Oaxaca, el grupo APOYO A LAS MISIONES, representado por la Lic. Delfina Moreno y Elena Woo, relató su largo caminar asistiendo y apoyando las misiones, y el grupo PASTORAL DE LA SALUD, representado por el Sr. Mundo y el Sr. Antonio, narró el origen y las actividades de su misión. Cada testimonio reflejó la presencia de Dios y la continuidad del proyecto de San Antonio María Claret.

Se exhibieron videos sobre las “AVENTURAS MISIONERAS” del padre Jesús García Vázquez, narradas por el equipo de PastCom. Estos videos narraron sus experiencias en Monterrey, Guerrero, Costa Chica de Oaxaca y Lima, Perú, y destacaron mensajes de servicio al prójimo, unidad, y amor. Las narraciones mostraron cómo el padre Jesús dejaba una chispa en cada lugar que visitaba, motivando a todos a hacer lo mismo y continuar alimentando el fuego del amor divino.

En otro segmento del evento, se presentaron una serie de 9 videos que cuentan la historia de la congregación de los Misioneros Claretianos. Los videos empezaron con la definición de un misionero según San Antonio María Claret: “Un hijo del Inmaculado Corazón de María es un hombre que arde en caridad que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todos los hombres en el fuego del divino amor”. Relataron cómo Claret fundó la congregación y cómo, a pesar de diversas dificultades, se fue expandiendo a África y América, manteniendo viva la misión original.

El evento finalizó con una reflexión sobre los mártires de Barbastro, presentando el tema martirial “Por ti Dios mío la sangre dar” por Félix Rosas. Se destacó la unión de la comunidad, el perdón a los enemigos y el compromiso con la misión de Dios. La historia de los 51 misioneros claretianos asesinados durante la guerra civil en España sirvió como ejemplo de fidelidad y entrega. Este evento no solo celebró la historia y las aventuras de los misioneros claretianos, sino que también inspiró a la comunidad a seguir comprometida con su fe y misión, manteniendo viva la llama del amor divino en cada rincón del mundo.