Esta nueva edificación se encuentra en la comunidad de Corralero que pertenece a la Parroquia de San Juan de la Cruz, El Ciruelo.
El acto fue antecedido por una procesión con el Santísimo Sacramento desde la casa que lo resguardó con mucho amor y cuidado para que finalmente fuera trasladado hasta su nueva casa.
Una vez todos los asistentes llegaron al templo acompañados por la comunidad misionera, el P. Provincial junto con los PP. Irenius Banggun, Martín Montoya, Miguel Castellanos y Manuel Delgado, CMFF; y los PP. Guillermo y Jorge, presbíteros diocesanos de la Parroquia de Santiago Apóstol de Pinotepa Nacional, se dio inicio a la celebración de la Eucaristía. Se bendijo el templo mientras todos los asistentes cantaban con alegría.
La homilía se centró en la colaboración mutua que conforma a la Iglesia (Papa, obispos, sacerdotes, diáconos y Pueblo de Dios) que es fundamental en el anuncio del Evangelio y pone ejemplo de como la participación de todos: autoridades municipales, locales y la comunidad de Corralero han hecho posible la construcción de tan hermoso templo siendo trabajo de todos mantenerlo, cuidarlo y convertirlo en centro de acogida, de alegría y de buen testimonio, sin importar las diferencias existentes entre la comunidad.
Hablar del cristianismo es sinónimo de compromiso, responsabilidad y solidaridad, así que la comunidad de Corralero está llamada a asumir su trabajo de formación y maduración de su fe para que esta nueva y bella construcción sea el reflejo de testigos creíbles del Resucitado.
¡Felicidades a la comunidad de Corralero por su nuevo templo!